La inmensa mayoría de bicicletas llevan un tipo de buje conocido como de “cazoleta y cono”, como se ve arriba a la derecha. Este tipo de buje es de fácil mantenimiento, pero requiere un ajuste extremadamente cuidadoso para reducir la fricción y prolongar su vida útil.
Las cazoletas forman parte del cuerpo del buje; los conos son tuercas de forma cónica que se atornillan al eje. Unas bolas de acero ruedan entre estas dos partes. La combinación de cazoleta, cono y bolas forman el rodamiento; hay un rodamiento a cada lado del buje.
Si los conos están demasiado apretados, ejercen presión sobre las bolas del rodamiento. Esto causa una fricción excesiva; la rueda no girará tan libremente como debiera y los componentes se deteriorarán prematuramente.
Si los conos no están suficientemente apretados los rodamientos tendrán “juego”: la rueda se moverá lateralmente en su eje. Esta es una sensación poco placentera y puede dificultar el control de la bicicleta.
Este ajuste es crítico; se necesitan correcciones con una precisión de 1/10 de vuelta o menos para conseguir el ajuste óptimo.
La mayoría de bujes de cazoleta y cono llevan finas contratuercas para fijar los conos en su sitio. El cono y su contratuerca se aprietan uno contra la otra, a menudo con una arandela entre ambos. Esto evita que el cono se desajuste. Variantes:
Los bujes tradicionales de eje macizo que van fijados al cuadro/horquilla mediante tuercas se deben ajustar con firmeza suficiente para minimizar el juego (movimiento lateral), pero suficientemente sueltos para girar con libertad.
Los bujes con cierre rápido son más difíciles de ajustar porque el mecanismo de cierre comprime levemente el eje al ser apretado. Si ajustas los conos de forma que queden perfectos con la rueda fuera de la bici, se comprimirán al apretar el cierre. Debes ajustar los conos de manera que tengan un poquito de juego mientras el buje está fuera de la bici o con la rueda instalada pero el cierre casi sin apretar.
Mucha gente no aprieta adecuadamente los pasadores de los cierres rápidos. Se puede salir airoso ya que la mayoría de bicis modernas llevan punteras verticales atrás de forma que la rueda no se puede deslizar hacia delante por el peso. Delante tenemos los execrables “labios de abogado” (de difícil traducción… se trata de resaltes en las punteras) que anulan el propósito original del cierre rápido. Dichos resaltes de las punteras evitarán que la rueda se salga si el cierre rápido está suelto pero no impedirán que la rueda se bambolee y no aportarán ninguna protección si el pasador se parte.
Para comprobar el ajuste de tus rodamientos monta la rueda en la bici con el cierre rápido apretado lo justo como para evitar que la rueda se caiga. Si se trata de la rueda trasera sácala y vuélvela a poner de forma que la cadena no esté en contacto con los piñones.
Intenta mover la llanta lateralmente entre las zapatas de freno. Dado que el cierre no está apretado debería haber algo de juego. Si lo hay, sujeta la cubierta de forma que la válvula esté situada a las 3:00 o las 9:00 y luego suéltala. En la mayoría de las ruedas la válvula es lo más pesado; en ruedas que llevan catadióptricos en los radios, éstos serán la parte más pesada. Sea cual sea la parte más pesada de la rueda, debería hacer que la rueda girara hacia delante y hacia atrás como un péndulo antes de llegar a detenerse finalmente.
Una vez has visto como gira la rueda con el cierre suelto prueba a apretar el cierre y hazla girar de nuevo. Si tu ajuste de rodamientos es correcto, el juego desaparecerá pero la rueda girará tan libremente como lo hacía cuando el cierre estaba demasiado flojo. Para mayor precisión puedes variar ligeramente el ajuste del pasador del cierre rápido siempre que quede centrado y firme.
Algunas ruedas de alto rendimiento llevan un contrapeso en la llanta que pesa tanto como la válvula, así que es posible que tengas que ponerle una pinza de la ropa o una llave de radios a la rueda para crearle artificialmente un punto más pesado. Esto puede ser necesario también para ruedas con bujes sellados, como en la mayoría de los nuevos bujes de MTB.
Esto no es un problema en bujes con rodamientos de cartucho no ajustables, como los Phil Wood. Los bujes con rodamientos de cartucho ajustables deben ser ajustados bajo carga – más fácil en unos que en otros.
Los planos que te permiten girar el cono suelen ser poco profundos así que necesitarás al menos una o, preferiblemente, dos llaves especiales para conos. La mayoría de los bujes delanteros precisan llaves de conos de 13mm. La mayoría de los traseros, de 15mm. La mejor elección para la mayoría de los ciclistas es comprar llaves de conos dobles con un extremo de 13mm. y el otro de 15mm. Park and Wheels Inc. fabrica llaves de conos dobles de muy buena calidad. Las marcas Cycle Pro y Bicycle Research están bien para el mecánico aficionado con poco presupuesto.
Para el uso profesional es más agradable trabajar con llaves de conos sencillas con mango alcochado. Las actuales llaves de taller de Park (cortadas al láser) son bastante buenas. No estaba yo muy satisfecho con las antiguas llaves Park estampadas (acabado cromo brillante).
Las llaves de conos son muy delgadas para su tamaño y no deben usarse con algo que no sea un cono. Incluso utilizadas adecuadamente se trata de herramientas consumibles, no una “inversión de por vida” como pueden ser otras herramientas de reputados fabricantes. Mis principales herramientas para bujes son dos pares de llaves de conos de 13 y 15 milímetros cortadas a láser, que valen para la inmensa mayoría de bujes, y otras dos llaves de 17mm. Para aflojar un buje delantero pongo una llave de 13 en cada cono y los aprieto separándolos y simultáneamente apretándolos contra sus contratuercas. Para apretar el buje uso las dos llaves de 17 en las contratuercas. Muy raramente tengo que aflojar las contratuercas. Este procedimiento es muy rápido, lo cual es bueno, considerando el gran porcentaje de bicis que tienen los bujes demasiado apretados.
Este mismo procedimiento sirve para bujes traseros convencionales que no lleven montado el piñón libre.
Para bujes de cassette, o bujes traseros convencionales que quiera ajustar sin extraer el piñón, utilizo una llave fina de 15mm. y las dos de 17.
Para aflojar este tipo de bujes suelo tener que soltar la contratuerca del cono izquierdo, aflojar el cono y luego re-apretar la contratuerca. Para apretarlo, las dos de 17 puestas en las contratuercas hacen el trabajo fácil y rápidamente.
Me he hecho una herramienta especial para ajustar los conos en bujes de cierre rápido que consiste en un casquillo espaciador que permite que el extremo de la palanca presione contra el final del eje, dejando las contratuercas disponibles. Esto es muy útil y ahorra un montón de tiempo en el taller. Como presiona directamente en los extremos del eje, puedes hacer los ajustes mientras el eje está bajo la carga de compresión del cierre rápido. Esto antes no era posible.
El casquillo espaciador consiste en un viejo cono desgastado con un pequeño trozo de eje atornillado en su interior de modo que encaje bien en el pasador del cierre. El cuerpo del cierre rápido presiona este viejo cono; el trozo de eje (que no se ve, ya que está enteramente en el interior del viejo cono) presiona en el extremo del eje. Esta herramienta es útil también para el centrado de ruedas si usas un centrador como el Park que no comprime el eje. Esta herramienta permite eliminar el juego de los rodamientos y además ayudarte a fijar la rueda en el centrador.
Muchas bicis de gama baja vienen con bujes traseros de eje macizo (sin cierre rápido). El procedimiento rápido con estos bujes es ajustarlos en la bici. Empiezo asegurándome de que la tuerca de la derecha está realmente apretada, luego aflojo la de la izquierda y ajusto con la 15 y la 17.
La manera rápida de comprobar los rodamientos traseros es pedalear lentamente hacia atrás con la rueda en el aire. Dependiendo del grado de libertad del piñón libre, una rueda ajustada correctamente debería, o bien “pendular” como hace la delantera, o, si el piñón anda un poco pegajoso, girar hacia atrás. Si la rueda se queda ahí, los rodamientos están demasiado prietos (¡o el freno está rozando!).
Last Updated: by Harriet Fell